El fuego como disturbio en Bosques Pedemontanos del Noroeste Argentino y sus efectos sobre la avifauna de la región
Los incendios afectan la estructura de la vegetación, las funciones, y otros atributos de los ecosistemas forestales. Entre esos atributos, los ensambles de aves pueden estar influenciados por la distancia entre bosques no quemados y quemados, la severidad del fuego, y la escala temporal en la que se evalúe. La información sobre estas influencias es esencial para diseñar planes de manejo orientados a conservar la diversidad de aves en bosques no quemados y que contribuyan a su sustentabilidad. En el noroeste de Argentina, la extracción de madera y los incendios antropogénicos amenazan la sustentabilidad de los bosques de las Yungas Australes. En esta región evaluamos, en relación a bosques de referencias (no quemados), los efectos de parches quemados cercanos y alejados sobre el ensamble de aves, efectos de la severidad del fuego y los patrones de sucesión de la avifauna, explorando también las relaciones entre las estructuras del bosque y el ensamble de aves. En cada sitio determinamos las variables estructurales y dos veces al año, desde 2015 a 2017, registramos las aves vistas u oídas en cada sitio, desde el amanecer hasta las 10 am, en 30 puntos de conteo de 0,5 ha cada uno. Los cambios en el ensamble de aves fueron más evidentes a nivel composición, en donde el ensamble de aves de ambientes abiertos estuvo asociado a los bosques quemados, con mayores valores para sitios distantes al sitio referencia, sitio de alta severidad y bosque con estadios sucesionales intermedios. Esto se correspondió con menores similitudes con el ensamble de aves del sitio referencia. Las diferencias en el ensamble se relacionaron a atributos estructurales del bosque, principalmente al aumento de árboles muertos en pie, disminución del área basal de árboles vivos y de la visibilidad horizontal del sotobosque. Sin embargo, las especies de aves típicas de bosques maduros estuvieron presentes en todos los sitios y sobrepasaron en número a aquellas encontradas típicamente en los bordes del bosque, o en bosques secundarios o disturbados. Los resultados mostraron que las aves responden mejor en áreas conexas entre bosques no quemados y parches de bosques, a severidades bajas de fuego y en estadios sucesionales tempranos. Como recomendación de manejo se sugiere prevenir la fragmentación de bosques mediante la reducción del número y tamaño de los incendios, la disminución de la severidad del fuego, mantener valores de visibilidad horizontal del sotobosque mayores al 40% (sotobosque menos denso) y el área basal de árboles vivos superior a 9 ± 7 m2 ha-1, la promoción de cortas selectivas, y la prohibición de remover árboles muertos en pie. Esto va a ayudar a promover hábitats adecuados para diferentes ensambles de aves y contribuir así a la sustentabilidad de los bosques de las Yungas. Se recomienda, además, preservar los parches quemados con distintas características (distintas distancias, severidades y estadios sucesionales) y parches no quemados para mantener la dinámica del bosque a escala de paisaje. Este estudio es un primer paso hacia el entendimiento de los efectos del fuego sobre los ensambles de aves en los bosques pedemontanos de las Yungas Australes de América del Sur y puede servir de base para compararlo con procesos similares de otros ecosistemas subtropicales y tropicales alrededor del mundo.
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